Era imposible que las autoridades de la Generalitat no supieran lo que estaba pasando en la Ciudad Condal en 1936. Entre centros de interrogatorios, checas, barcos prisión, hasta un total de 46 lugares en Barcelona se convirtieron en epicentros del terror. Muchos de ellos fueron controlados por anarquistas, pero ningún partido importante se salva de haber colaborado con el terror. Tras los hechos de mayo, el Servicio de Inteligencia Militar (SIM), un auténtico instrumento de sovietización de la política española, asumió buena parte de la labor emprendida por los anarquistas. Recogemos la relación de estos tétricos lugares:

1. Anglí. Situada en la calle Anglí, 46, esquina con el Paseo de la Bonanova. Era de la CNT-FAI. Después de los hechos de mayo de 1937 pasó a ser del SIM.
2. Avenida del Tibidabo, 32. Conocida como Torre del Terror, fue tribunal revolucionario y cuartel general de Aurelio Fernández, de la CNT-FAI. Desapareció en…