Conviene recordar las bondades de la izquierda radical a principios de siglo en Barcelona. Bondades a manos llenas, rebosantes de sangre y hiel, sembradoras de terror, Mefistófeles de la devastación. Gran parte del valioso patrimonio artístico y cultural de la emergente Ciudad Condal fue pulverizado como un niño caprichoso tritura un castillo de arena.
Se conoce como Semana Trágica a los sucesos acaecidos en la ciudad de Barcelona y otras ciudades de Cataluña entre el 26 de julio y el 2 de agosto de 1909.
Aquellos ocho días de revuelta provocaron un total de 87 muertos; militares (3), guardias civiles (2), sacerdotes (3), miembros de la Cruz Roja (4) y civiles (75). Fueron asaltados 81 edificios, entre los que había 27 escuelas de órdenes religiosas, 4 escuelas parroquiales, 18 iglesias y 18 conventos. Bonitas estadísticas de destrucción con dobles figuras, como se dice en el argot del baloncesto.
Al margen de la sangre derramada los enemigos de Dios y…
Ver la entrada original 141 palabras más