Miles de catalanes han salido a la calle para reivindicar su profunda hispanidad y oponerse a la farsa de las urnas chinas y el timo de la casta separatista. Al grito de «Puigdemont a prisión», «Bote, Bote, Bote, subvencionado el que no vote» o «Yo soy español, español y catalán», han aguantado estoicamente bajo una briosa lluvia desde Plaça Urquinaona hasta Plaça Sant Jaume. «Esto no es lluvia, Pugdemont está llorando» ha sido otro de los cánticos que los presentes han recitado a los señoritos del Cortijo comisionado en un ambiente festivo y familiar.