La revolución española de 1936 traicionada en 2018 por el PSOE y los partidos independentistas – Francisco Segarra

Verdades Ofenden

Ya sabemos que hablar de «revolución» como sinónimo de «insurrección» o de «motín» es darle, simplemente, un valor negativo: no define la trascendencia y la calidad del cambio producido.

La palabra «revolución» alcanza su valor más significativo, su aspecto positivo y más noble, cuando representa la sustitución rápida, decidida, violenta, de un orden caduco por otro más efectivo y menos injusto -no podemos hablar, sin embargo, de plena y total justicia en lo humano-. En la revolución, la «insurrección» es solo una de las fases iniciales.

Toda revolución suele tener algún aspecto repulsivo y éste suele darse como es lógico principalmente en el momento insurreccional, porque se produce un desenfreno pasional y, a veces, un caos -inducido o no- de notable magnitud.

La deriva caótica puede depender de actores y factores externos y de pescadores de fortuna en río revuelto, aunque, suele tratarse de una acción bien trazada por los…

Ver la entrada original 800 palabras más

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s