Las políticas de identidad han acabado con la identidad de la izquierda. Pero, nada, oye, que sigan jugando a lo mismo.

Hace cosa de un mes, un exdirigente del PSOE, Eduardo Madina, publicó en El País una tribunasobre las políticas de identidad y el feminismo. Lo hacía para negar, básicamente, que el feminismo en su vertiente española, al que él presentaba como un movimiento o pensamiento homogéneo, estuviera inserto en el marco de esas políticas identitarias que subrayan y refuerzan las diferencias entre los distintos grupos sociales en detrimento de las semejanzas que existen entre todos los ciudadanos. Esto es, el tipo de política que caracteriza a buena parte de la izquierda, empezando por la norteamericana, cuyo ejemplo siguieron otras, desde que abandonó la tradicional política de clase, centrada en los problemas económicos y sociales, para reemplazarla por otras basadas en los…
Ver la entrada original 893 palabras más