El partido de Pablo Iglesias se dividió en los años 30 entre marxistas teóricos, socialistas de raíz obrera y revolucionarios; tres idearios defendidos por tres líderes con algo en común, un patrimonial sentido del poder
JAVIER REDONDO Madrid
8 SEP. 2018 01:37
Buena parte del éxito del PSOE de Felipe González en la recuperación de las siglas y su contribución a la consolidación democrática fue no hurgar en la memoria de su partido; no se asomó a ella con rencor ni con fervor; ni con propósito de rectificación ni desatado entusiasmo. Como en Suresnes se impuso la facción del interior sobre la del exilio, las viejas rencillas quedaron aparcadas y extramuros del núcleo duro de la formación, integrado en el tardofranquismo por jóvenes que miraban al futuro y a la Transición, hicieron tabla rasa y no se vieron en la obligación de rendir cuentas por el agitado pasado del partido…
Ver la entrada original 1.350 palabras más