- Cuando se ha tenido la suerte de sumar mucha vida a los años y muchos años a la vida, uno ha podido constatar que la “pérdida de memoria” es algo inevitable: la enfermedad de Alzheimer acecha y se presenta cada vez más prematuramente para exigir su tributo. Y, cuando escribo esto, pienso en un familiar muy cercano y en un amigo entrañable.
- Por otro lado, si tenemos en cuenta el funcionamiento del cerebro, podemos corroborar que recibe constantemente una masa ingente de estímulos a través de esas ventanas que son los sentidos. Ahora bien, el cerebro desecha la mayor parte de ellos y sólo guarda en el desván de la memoria una pequeña parte de los mensajes recibidos. Además, con el paso del tiempo, las sinapsis (conexiones neuronales) no se siguen reforzando ni se pueden ampliar. Más bien, se debilitan y se degradan.
- Por eso, para intentar luchar…
Ver la entrada original 1.031 palabras más