Una de las constantes de la retórica propalestina es el abultado número de víctimas que ponen encima de las redacciones de los medios para acrecentar su imagen de víctimas de una presunta brutalidad israelí.

Cada vez que el estado de Israel, en legítima defensa, se ve obligado a usar la fuerza para defenderse y con ello origina alguna baja palestina, inmediatamente surgen expresiones como «fuerza desproporcionada», «brutalidad», etc, etc. Dichas acusaciones suelen ser producto de informaciones sectarias que ignoran deliberadamente cuestiones fundamentales.

La responsabilidad o culpa de esas muertes no vienen definidas por su número sino por otras cuestiones tales como quien inicia los actos violentos y agresiones, qué métodos usa, quñe tipo de personal usa para ello, qué medidas usa para protegerlos o minimizar el daño,  a quién beneficia propagandísticamente esas muertes y un sinfín de cuestiones generalmente ignoradas por los medios.

Recientemente hemos visto cómo se han producido…