Veo mucha coña con esto:
Y es normal. La expresión, además de graciosa, permite que vuele la imaginación. ¿Difíciles para quién? ¿Para las mujeres que las dirigen? ¿Para los espectadores? ¿Para todos los espectadores o solo para los espectadores varones?
Pero si escribo esta entrada es por otra razón menos entretenida que el hodierno descojone nacional. Hablemos del fraude de ley.
Ese concepto de película difícil está tasado y tiene que ver con el límite que impone la UE para la subvención.
La ley del cine dispone en su artículo 24.4 sobre ayudas a la producción que:
«4. El total de la cuantía de las ayudas previstas en esta sección no podrá superar el 50 por…
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